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Para muchos; el amor no tiene fronteras y eso es cierto, incluso para los grandes personajes de la historia del hombre no ha sido algo indiferente. A pesar de sus grandes logros fueron seres humanos que sintieron, se enamoraron, fracasaron, alcanzaron logros o, simplemente, fueron engañados o engañaron a sus compañeros.
Trataremos en nuestro blog colaborativo, sobre los amores de Cleopatra y Marco Antonio, Napoleón y Josefina, Adolfo Hitler y Eva, Diego Rivera y Frida Kahlo, y de uno de los grandes  del que poco se sabe sobre su vida sentimental Albert Einstein.

¿Sabías cuántas esposas o esposos tuvieron? ¿por qué cambiaron? ¿cuáles fueron sus logros como pareja? ¿Cuáles fueron sus desaciertos? ¿cuál fue su final?

Pero...

¿AMOR? ¿QUÉ ES?

“Amor es dar lo que no se tiene a quien no es”*

El amor es quizá el sentimiento más genuino en el ser humano, el mismo que al nacer y morir nos permite reconocernos. Es nuestro principio y fin; necesidad que humaniza, plasmada en un beso, una caricia o en una sonrisa.  Es la parte más personal y humana… de cada persona.  De los grandes hombres, de los malos hombres, de los hombres.

Material presente, desde siempre; en la literatura, la historia, la filosofía, la religión y todo tratado o reflexión sobre el ser humano.

En psicoanálisis se parte de que no hay otra clínica que no sea la “Clínica del Amor”. En psicoterapia, procesos vividos como la transferencia y la contratransferencia, no son otra cosa que el amor mismo,  materia fundamental de todo este proceso terapéutico.

Sigmund Freud, desde finales de 1800 y 1939 en que muere, en busca de la cura de enfermedades sin una causa orgánica, descubre la existencia de procesos inconscientes que operan en el ser y su hacer. No solo somos razón, también tenemos nuestro corazoncito que da sentido a nuestras vidas.

En la "clínica" encontramos en el amor, nuestros deseos más recónditos y los proyectamos en otra persona, son partes nuestras depositadas en otro, por lo que en muchos casos se vuelve irracional e incomprensible el amor. Por lo cual, Lacan define al amor como ese “dar lo que no se tiene a quien no es”.

Octavio Paz, en su extraordinario ensayo “La doble llama”, muestra la gran trascendencia del amor como fuente de inspiración en toda obra literaria. El amor como punto de partida de su experiencia literaria, primero con la huella que le dejaron sus primeras lecturas, entre las que cita “Las mil y una noches”. Posteriormente, sus primeras cartas de amor, como las primeras expresiones literarias en que encuentra su origen como artista de la escritura.

En este espacio, que hemos denominado “Los grandes amores de la historia”, mostramos el amor como la parte humana de algunos grandes personajes de la historia que nos permite sentirlos más cercanos. 

"Venus abrazando a Cupido". Bronzino

Mucho se ha hablado del Amor, de ese sentimiento que quizá sea el más genuino del ser humano.  Toda reflexión del hombre sobre sí mismo, la hace inevitable. La literatura, la historia, el arte...

Bronzino, pintor italiano muestra todo un tratado de lo que es el amor. Muchas interpretaciones se han hecho de su obra. Antes de adentrarnos a ellas, te invito a hacer tu propia interpretación.

Análisis de Pintura de Bronzino Venus abrazando a Cupido"

Análisis de Evaristo Miñana Gilabert.
evaristo.mg.gmail.com

Ficha técnica
Titulo: Venus abrazada por Cúpido
Autor: Agnolo di Cosimo, llamado "Bronzino"
(Florencia, 1503-1573)
Cronología: 1546
Estilo: Manerismo
Técnica: Óleo sobre lienzo
Localización actual: Nacional Gallery. Londres.

Tener una aproximación de lo que es el amor, desde diferentes ópticas nos permite acercarnos más a lo que implica esta experiencia. El arte nos expresa desde su lenguaje las grandes interrogantes de la humanidad y el amor no podía quedar fuera, siendo el sentimiento más genuino del ser humano, que lo humaniza y le vehiculiza su razón de existir.

La pintura nos presenta a través de sus diferentes elementos, muchos aspectos ligados al amor, como el tiempo, el erotismo, la traición, la intriga, etc. A continuación, incluyo el análisis artístico que se hace de la obra.

Análisis Iconográfico:

En la obra aparece Venus, la diosa pagana del amor, abrazada de manera muy sugestiva y erótica por el joven Cupido. A la derecha del grupo central vemos a un niño con cara de felicidad que, al parecer, representa el Placer.

Detrás suyo vemos una extraña muchacha vestida de verde con cuerpo de serpiente que, probablemente simboliza el Engaño, cualidad que suele acompañar al Amor. A la izquierda del grupo central aparece una vieja rabiosa, que representa a los Celos y, que también suele acompañar al Amor. En la parte superior de la obra vemos dos figuras: el hombre es el Padre Tiempo, al que reconocemos por el reloj de arena; la mujer representa la Verdad.  

El Tiempo es el que advierte de las muchas complicaciones que acechan a ese tipo de amor lujurioso aquí representado, mientras que la mujer desenmascara la difícil combinación de terrores y placeres que, inevitablemente, comportan los dones de Venus. Por todo ello, podemos deducir que el cuadro nos transmite una moraleja: que los celos y el engaño pueden ser los acompañantes del amor, del mismo modo que lo es el placer.

Análisis Técnico:

Todo el espacio de la obra está ocupado por objetos y figuras, y no hay lugar para que la vista descanse. Este aspecto está relacionado con el espíritu y el tema de la obra: la agitación y la falta de decisión. El amor, el placer, el engaño y los celos enredados y mezclados formando una estructura compleja.

Por otra parte, observamos que la disposición de los personajes permiten describir un rectángulo formado por dos “L”. Venus y Cupido forman una “L” siguiendo la forma del cuadro; el Placer y el Padre Tiempo están dispuestos formando una “L” invertida, que equilibra la anterior.

Las figuras representadas parecen frías, casi de mármol. Esa sensación se ve intensificada por los colores utilizados, también de la gama de los fríos, como los azules claros, azules oscuros, verdes y blanco de nieve. Sólo utilizó como color cálido el rojo del almohadón donde se arrodilla Cupido. Toda esta frialdad contrasta con la actividad sensual de algunos personajes. De esta forma, se establece una especie de tensión entre las formas, los colores y el tema. Además, el dibujo es minucioso.

La obra cabe incluirla dentro del estilo conocido como Manierismo, en el cual la influencia de Miguel Ángel es patente. La búsqueda del movimiento a través de escorzos violentos, la intensidad de los colores, el abigarramiento de imágenes y la complejidad de las composiciones son características fundamentales de este estilo y que podemos apreciar en la obra de Bronzino.

María Guadalupe Rico Medrano (México)